El fondo del río que conocía la sorpresa
y atónito se tragaba nuestros cuerpos
escupía los huesos tiernos del recuerdo
Las pisadas celestes de ultratumba
las murallas de peces muertos
los sostenes de mimbre y espinas
la marca sangrante de la mordida
las lunas idiotas que olvidaron apagarse
las herraduras curiosas que te corrían
más rápido, más rápido
que el cierre abierto y los botones caídos
más lento
más lento
que el ahogo en cortejos furiosos
Los remolinos absurdos atornillando la orilla
prendidos al mundo madre animal
me aferro a la piedra de tus rodillas
soy liquen y no quiero que nadie más las camine
soy el agua turbia que no se bebe
porque llevo el sabor de las bodegas de vino
el recuerdo/del hundimiento/de un futuro compartido